Querido Walter: (…) sos responsable de que me haya quedado casi
una noche sin dormir. Estoy en la página 117. Ya leí el increíble diálogo
de Petris y Patiño sobre el desorden del universo y sobre el vano intento de
buscar simetrías y analogías. Te lo digo con franqueza: no creo que algo pueda
estar mejor escrito. Desde la ironía de los helados en invierno hasta el
sinsentido absoluto. (…) No sé si sabés que doy clases de Lógica. Voy a usar en
estos días el fragmento que te mencioné para trabajar los límites de los
sistemas lógicos.
(Cristian Mitelman -1)
Estimado Walter: y ahora sí... He
terminado tu novela.
¿Qué puedo agregar? Es lo que en llaman
literatura de frontera. ¿Es
policial? Vale, la trama es un policial
estupendo, pero aquí Jubert es un detective involuntario.
¿Y Calvo? Otro detective ciego. Petris tal vez
sea la más acabadamente investigadora,
pero lo que busca ya está por fuera de
toda frontera.
¿Es Ciencia Ficción? Vale. Va a una
microtecnología de implante corporal,
último tópico de la sc: el
cyborg. Es probable que la próxima evolución fenomenológica de la humanidad sea la del
homo cyborg.
¿Acaso estas necesidades informáticas
acuciantes, y estos virus y esta
información evanescente que cubre un hiper espacio que no sabemos qué mierda es
no constituye una nueva frontera de
la fenomenología?
¿Es realismo? Lo es, porque la
geopolítica va a depender del Oriente. Y además, Neoargentina es excesivamente cotidiana.
¿Es una historia de amor? ¿Cómo no enamorarse
de Laura? Laura es el sueño lingüístico de
todo escritor: una lengua vacía, llana,
que uno colme de los propios significantes.
Una gran novela que merece múltiples
lecturas. Y el lenguaje fluye suelto,
coloquial, como una voz que habla en los
oídos de la mente.
(Cristian Mitelman -2)
Disfruté muchísimo
con la lectura de "La invención de lo real": una novela
extraordinaria. Al dominio de todas las herramientas del oficio le agregas
estilo, una prepotencia de la trama y la forma envidiables. Te felicito y
reitero el abrazo.
(Gabriel Bellomo)
Walter, tu novela es
excelente. La trama es atrapante, los diálogos son entretenidos, complejos. La
historia de amor me encantó. Hay en “La invención de lo real” personajes
carismáticos, riesgo argumental que llega a buen puerto, vitalidad narrativa.
(Patricio Chaija)
Walter, acabo de
terminar de leer La invención de lo real, y me dejó patas arriba. Me pareció
increíble, genial. No sólo es entretenida; además me transportó a un mundo
imposible donde todo es lógico y creíble, y terriblemente devastador. Algunas
partes me hicieron reír mucho, como la de Roxler y los chinos, pero sin duda lo
que más me impresionó fue la exposición de Petris acerca del concepto de
paradoja como la lógica de lo esencial. No sé si viste el film Waking Life,
pero la misma sensación que tuve al verla, la tuve a medida que avanzaba en tu
libro; como si la realidad se fuera cayendo a pedazos alrededor mío, y detrás
de ese telón encontrara un absurdo más verdadero que la propia realidad. Y me
encantó cómo trataste este tema, en un camino entre Arlt, Phillip Dick y Tato
Bores, jajaaj. En fin, toda esta perorata para agradecerte los hermosos
momentos que me hiciste pasar con tu invención. Está entre los mejores libros
que llevo leídos este año y voy a recomendarlo mucho. Te dejo un saludo grande
y un abrazo, maestro.
(Matías Berrondo)
Ritmo, ideas novedosas, se lee y
se lee sin parar hasta el final.
(Liliana Heer)
Me gusto muchísimo por muchos
motivos que sería muy extenso desarrollar por aquí, me pareció tan
"Macedoniana"...
(Olga Pilnik)
"Dé por
seguro que el mundo de su mente está más cargado de lógica que el mundo real.
En cambio, coincidirá conmigo en que la realidad carece de sentido, es
arbitraria. Las cosas más terribles o más hermosas no significan nada de nada.
No tienen mensaje alguno. Simplemente suceden." Muy buen libro, me gustó
mucho.
(Federico Uicich)